Los equipos son agrupaciones de dos o más personas que interactúan e influyen unas en otras, comparten la responsabilidad de alcanzar objetivos comunes relacionados con los de la empresa y se perciben como una entidad social dentro de la misma. Los equipos de trabajo existen para satisfacer algún propósito.
Hay que hacer una distinción entre equipos y grupos. Todos los equipos son grupos, pero no todos los grupos son equipos. Por ejemplo, los trabajadores de una empresa reunidos en una ceremonia constituyen un grupo, pero no tienen necesariamente una interdependencia ni objetivos empresariales comunes.
Los expertos señalan que los equipos son los bloques necesarios para construir las empresas, no los individuos.
¿Por qué son eficaces los equipos?
Una razón importante es que, en las condiciones apropiadas, los equipos tienden a ser mejores que los individuos aislados para tomar decisiones y es más probable que descubran problemas u oportunidades. Además, crean sinergias sumando sus conocimientos para formar otras alternativas y con frecuencia son mejores que los individuos para escoger las mejores alternativas, ya que el análisis de la solución lo realizan personas con diversas perspectivas.
Otra razón es que las personas que trabajan unidas tienen más conocimientos para atender a los clientes. Un equipo aporta más experiencia que la que una sola persona puede aportar.
Una tercera ventaja de los equipos es que pueden llevar a cabo tareas más emprendedoras y complejas que personas aisladas. Por ejemplo, los equipos pueden implementar sistemas informáticos completos mientras que son pocas las personas individuales que pueden lograr una tarea tan complicada. Estos desafíos de mayor alcance tienden a motivar a los trabajadores. Además, el trabajo conjunto satisface la necesidad de relacionarse.
Presta mucha más atención al trabajo en equipo que a la actuación de “estrellas” individuales.
Mauricio Hermosilla